Recuerdo haber escrito que me intimidaba esta armoniosa asimetria del rostro de Victoria. Me ha cautivado porque cuando la veo, siento que me mira desde el papel.
Me veo y e veo y me busco detrás de los trazos y las pinceladas, repasándolas una y otra vez, y otra vez, y otra vez. Me maravillo cuando me encuentro familiar y me vuelvo a perder. Y me admira e intriga profundamente la capacidad de pintar a una desconocida, de pintar sin saber. Gracias y más gracias.
Me veo y e veo y me busco detrás de los trazos y las pinceladas, repasándolas una y otra vez, y otra vez, y otra vez. Me maravillo cuando me encuentro familiar y me vuelvo a perder. Y me admira e intriga profundamente la capacidad de pintar a una desconocida, de pintar sin saber.
ResponderEliminarGracias y más gracias.
Un placer
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