Caminar por el parque y ver las casas es un gusto para los ojos. Las vidas tempestuosas o cordiales de los habitantes de aquellas casas son un misterio: cada casa es un mundo, un manicomio, un paraiso, o una carcel.
Micro-guerras domesticas por el poder, por la autoridad por el amor de los hijos o la imposicion de un capricho. Profundas historias de amor y de odio entre apasionados habitantes de un vecindario que noche a noche se tropieza con el amor, el dolor o la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario