Entre las piruetas de la vida: una tarde hace un cuadro, una manana hace una carta o alguna noche recrea insectos imaginarios a la luz de la luna. (Se que hay quienes hacen ilustraciones o estructuran un proyecto de cine, o escriben versos)
Recibimos diariamente una porción de eternidad y tal vez no la agradecemos: Un día alguien dice que va a conducir mas de 10 horas solo porque desea abrazarte otra vez.
Otra persona abandona su cotidianidad y sus problemas, roba a la noche una hora y la dedica a hablar contigo.
En medio de una reunión un hombre se levanta de la silla, te da un abrazo y te llama su hermano.
Después de comer y con los platos aun sobre la mesa, un joven fuerte y desafiante, agradece tus palabras que son solo una brizna de sentido común.
Sin embargo esas sorpresas reconciliadoras, llegan también en lineas de poemas, llegan en fotografias, llegan en mensajes pequeños pero tan intensos, que descubres una dimensión simple de la FORTUNA, y tu, sin ver toda esa generosidad, has estado creyendo que no tenias mas remedio que sentirte solo.
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